Limpieza y desinfección: sanitización y esterilización efectivas

En el ámbito de la salud, la correcta gestión de la limpieza, sanitización, desinfección y esterilización es fundamental para prevenir infecciones y garantizar la seguridad del paciente. Comprender las diferencias y aplicaciones de cada uno de estos procesos es esencial para los profesionales de la salud, así como para los trabajadores de la limpieza en entornos clínicos. Este artículo se sumerge en estos conceptos, su importancia y las mejores prácticas para implementarlos eficazmente.

Limpieza, sanitización, desinfección y esterilización: procesos básicos de higiene

La limpieza, sanitización, desinfección y esterilización son procesos interrelacionados que forman parte de una estrategia integral para romper la cadena epidemiológica de infecciones. En el contexto de la atención médica, estos procedimientos son esenciales para prevenir las Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS).

Es importante destacar que cada uno de estos procesos tiene un propósito específico y niveles de efectividad distintos en la eliminación de microorganismos patógenos.

Diferencia entre limpieza, sanitización, desinfección y esterilización

La comprensión clara de cada proceso ayuda a implementar procedimientos adecuados según las necesidades. A continuación, se detallan las diferencias clave:

• Limpieza: Es la eliminación de suciedad, materia orgánica y contaminantes visibles de superficies mediante acción mecánica y uso de detergentes. No elimina microorganismos.
• Sanitización: Reduce significativamente la carga microbiana a niveles seguros, pero no elimina todos los microorganismos patógenos.
• Desinfección: Destruye microorganismos patógenos en superficies inanimadas, aunque no necesariamente esporas. Se clasifica en bajo, medio y alto nivel según su eficacia.
• Esterilización: Proceso que elimina por completo todos los microorganismos, incluyendo esporas. Es esencial para instrumentos y equipos que contactan con tejidos internos.

La importancia de la limpieza en entornos hospitalarios

La limpieza es el primer paso en la prevención de infecciones en entornos hospitalarios. Es crucial mantener un ambiente limpio para reducir la probabilidad de contagio. Algunos aspectos importantes de la limpieza son:

• Las superficies deben limpiarse con frecuencia, especialmente en áreas de alto tránsito y contacto.
• El uso de detergentes apropiados facilita la eliminación de residuos y microorganismos.
• Se deben seguir técnicas adecuadas para evitar la aerosolización de polvo durante la limpieza.

Además, el uso del equipo de protección personal (EPP) es fundamental para proteger al personal de salud durante el proceso de limpieza.

Tipos de limpieza en hospitales

En el ámbito hospitalario, existen varios tipos de limpieza que se deben realizar:

1. Aseo convencional: Implica barrer, sacudir y aspirar en áreas no clínicas.
2. Aseo húmedo: Requiere el uso de métodos de arrastre para evitar el levantamiento de polvo en áreas clínicas.
3. Aseo concurrente: Implica limpieza y desinfección diaria de la unidad del paciente y su entorno.
4. Aseo terminal: Se realiza al egreso del paciente y abarca áreas de difícil acceso.

Sanitización: un paso intermedio

El proceso de sanitización es esencial en la reducción de microorganismos en entornos donde se busca un ambiente seguro. Aunque no elimina completamente todos los patógenos, su aplicación frecuente ayuda a mantener un nivel de higiene adecuado. Es común en la preparación de superficies en cocinas y áreas de atención médica.

Desinfección: niveles de efectividad

La desinfección es un proceso crítico en la eliminación de microorganismos patógenos. Dependiendo de la categoría, se clasifica en:

• Desinfección de bajo nivel: Elimina bacterias vegetativas y algunos hongos, pero no esporas. Ideal para objetos que solo tocan piel sana.
• Desinfección de nivel medio: Elimina formas vegetativas de bacterias y virus, pero no todos los virus pequeños. Es capaz de eliminar Mycobacterium tuberculosis.
• Desinfección de alto nivel: Destruye la mayoría de los microorganismos, incluidos algunos esporas. Fundamental para instrumentos en contacto con mucosas.

Esterilización: seguridad máxima

La esterilización es el proceso más riguroso y es necesario para garantizar la eliminación total de microorganismos, incluidos los más resistentes. Existen métodos comunes de esterilización:

• Calor húmedo: Utiliza vapor a presión, alcanzando temperaturas entre 121° y 134°C.
• Gas: El óxido de etileno se utiliza para materiales termolábiles, aunque su uso se ha restringido debido a su toxicidad.

Es crucial seguir protocolos establecidos para la esterilización de materiales médicos, garantizando así la seguridad del paciente.

Prácticas recomendadas en limpieza y desinfección

Para maximizar la efectividad de la limpieza y desinfección en entornos de atención médica, se deben considerar las siguientes prácticas:

• Capacitación continua del personal en técnicas de limpieza y desinfección.
• Uso de productos de limpieza y desinfección aprobados por las autoridades sanitarias.
• Mantenimiento de un registro de limpieza y desinfección para asegurar el cumplimiento de protocolos.
• Inspecciones regulares para evaluar la efectividad de las prácticas implementadas.

La gestión adecuada de la limpieza, sanitización, desinfección y esterilización no solo protege a los pacientes, sino que también mejora la calidad del entorno de atención médica. El compromiso continuo con estas prácticas es esencial para la prevención de infecciones y la promoción de la salud en la comunidad.

Para profundizar en el tema, se puede consultar el siguiente video, que aborda las diferencias y la importancia de estos procesos:

Referencias y recursos adicionales

• Ministerio de Salud, Gobierno de Chile. Normas técnicas sobre esterilización y desinfección de elementos clínicos y manual para su aplicación.
• Manual de prevención y control de infecciones intrahospitalarias del Ministerio de Salud de Chile.