Guía sobre sonda nasogástrica: inserción, cuidados y retirada
La sonda nasogástrica es un dispositivo vital en el ámbito médico, utilizado para diversos procedimientos que van desde la nutrición enteral hasta la descompresión gástrica. Conocer su manejo adecuado es crucial para el bienestar del paciente y la eficacia del tratamiento. Este artículo profundiza en la inserción, los cuidados, el mantenimiento y la retirada de la sonda nasogástrica, con el objetivo de brindar una guía clara para los profesionales de la salud.
- ¿Qué es una sonda nasogástrica?
- Objetivos de la sonda nasogástrica
- Personal autorizado para la colocación de la sonda nasogástrica
- Material necesario para la instalación de la sonda nasogástrica
- Procedimiento para la inserción de la sonda nasogástrica
- Mantenimiento de la sonda nasogástrica
- Retirada de la sonda nasogástrica
- Consideraciones especiales durante la colocación
- Consideraciones específicas según la edad del paciente
- Registro y documentación
¿Qué es una sonda nasogástrica?
La sonda nasogástrica es un tubo flexible que se introduce a través de la fosa nasal o la boca y se dirige hacia el estómago. Este dispositivo permite la administración de alimentos, medicamentos y líquidos, así como la aspiración de contenido gástrico. Es fundamental en situaciones donde el paciente no puede ingerir de manera normal, como en casos de enfermedades neurológicas, postoperatorios, o en situaciones de emergencia.
Existen diversos tipos de sondas nasogástricas, diseñadas según la necesidad del paciente y el tiempo que se espera que se utilicen. El uso adecuado de la sonda no solo proporciona una vía para la nutrición, sino que también puede ser crucial para el diagnóstico y el tratamiento de condiciones gastrointestinales.
Objetivos de la sonda nasogástrica
- Administración de alimentación enteral: Permite proporcionar nutrientes a pacientes que no pueden alimentarse de forma oral.
- Administración de medicación: Facilita la entrega de medicinas a pacientes con dificultades para tragar.
- Realizar lavado gástrico: Utilizado en casos de intoxicación o para eliminar el contenido gástrico.
- Aspiración o drenaje de contenido gástrico: Ayuda a descomprimir el estómago y aliviar la presión en casos de obstrucción.
- Manejo y mantenimiento adecuado: Favorece la permanencia y disminuye complicaciones potenciales.
Personal autorizado para la colocación de la sonda nasogástrica
La inserción de la sonda nasogástrica debe ser realizada por profesionales de la salud capacitados. Generalmente, estos incluyen:
- Enfermeras: Responsables de ejecutar y supervisar el procedimiento.
- Técnicos en cuidados de enfermería: Asisten en la colocación y en el cuidado del paciente durante el procedimiento.
Material necesario para la instalación de la sonda nasogástrica
Para la correcta colocación de la sonda nasogástrica, se requiere contar con el siguiente material:
- Sonda nasogástrica: Seleccionada según el motivo del sondaje y las características del paciente.
- Lubricante hidrosoluble: Facilita la inserción de la sonda.
- Vaso con agua templada y cañita: Para ayudar al paciente a tragar durante la inserción.
- Jeringas: Para aspirar contenido o introducir aire para verificar la colocación.
- Guantes no estériles: Para mantener la higiene durante el procedimiento.
- Esparadrapo hipoalérgico: Para fijar la sonda una vez colocada.
- Fonendoscopio: Para comprobar la colocación adecuada de la sonda.
Procedimiento para la inserción de la sonda nasogástrica
La inserción de la sonda nasogástrica es un proceso que debe realizarse con cuidado y siguiendo pasos específicos:
Preparación del personal y del paciente
- Asegurar que todo el material necesario esté preparado.
- Realizar la higiene de manos y colocarse guantes.
- Identificar y explicar el procedimiento al paciente, promoviendo su colaboración.
- Colocar al paciente en posición de Fowler, salvo contraindicación.
Introducción de la sonda nasogástrica
Para insertar la sonda, se deben seguir estos pasos:
- Examinar los orificios nasales y seleccionar el más permeable.
- Retirar prótesis dentales si es necesario.
- Comprobar que la sonda esté libre de defectos y sea permeable.
- Medir la longitud adecuada de la sonda y marcarla.
- Lubricar la punta de la sonda.
- Introducir la sonda suavemente, incitando al paciente a tragar.
- Si se encuentra resistencia, se debe cambiar de fosa nasal o usar un calibre menor.
- Detenerse si el paciente experimenta náuseas o dificultad respiratoria.
- Verificar la colocación de la sonda mediante aspiración de contenido gástrico o auscultación.
- Fijar la sonda y acomodar al paciente en una posición cómoda.
Mantenimiento de la sonda nasogástrica
El mantenimiento adecuado de la sonda es esencial para prevenir complicaciones y asegurar su eficacia:
- Observar la marca de referencia para asegurar que no se ha desplazado.
- Movilizar la sonda cada 24 horas para prevenir lesiones en las fosas nasales.
- Cambiar la zona de fijación diariamente para evitar irritaciones.
- Limpiar las fosas nasales y la parte externa de la sonda diariamente.
- Aplicar lubricante si hay sequedad o costras en la fosa nasal.
- Mantener una higiene bucal adecuada y humectar los labios.
- El cambio de la sonda debe hacerse según el material: cada 7-14 días para polietileno, cada 2-3 meses para poliuretano y cada 3-6 meses para silicona.
Retirada de la sonda nasogástrica
La retirada de la sonda nasogástrica es un proceso que requiere seguir un protocolo para garantizar la seguridad del paciente:
- Confirmar la prescripción médica para la retirada.
- Colocar una empapadera para recoger secreciones.
- Desconectar la sonda del sistema de aspiración y preparar pañuelos para limpiar al paciente.
- Solicitar al paciente que respire profundamente antes de retirar la sonda.
- Retirar la sonda de forma continua y moderadamente rápida, sin forzar.
- Verificar que la sonda esté intacta y realizar higiene de fosas nasales y boca.
- Mantener al paciente en posición de Fowler durante al menos 30 minutos después de la extracción.
Consideraciones especiales durante la colocación
Existen ciertas consideraciones que deben tenerse en cuenta durante el procedimiento:
- Un nivel de conciencia disminuido puede aumentar el riesgo de aspiración; en estos casos, se recomienda intubación endotraqueal previa.
- Es importante mantener la higiene adecuada, aunque la esterilidad total no es imprescindible.
- Complicaciones a tener en cuenta incluyen:
- Colocación incorrecta en el árbol traqueobronquial.
- Broncoaspiración.
- Lesiones en las fosas nasales o esófago.
- Rotura de varices esofágicas.
Consideraciones específicas según la edad del paciente
El manejo de la sonda nasogástrica varía dependiendo de la edad del paciente:
- En niños y lactantes, es posible que se requiera contención mecánica durante la colocación.
- Colocar al lactante en una posición adecuada para evitar obstrucciones.
- Medir la longitud de la sonda con precisión, considerando las proporciones del cuerpo del niño.
- El volumen de aire para comprobar la colocación debe ajustarse al peso y la talla del niño.
Registro y documentación
Es fundamental documentar todos los procedimientos realizados:
- Anotar el procedimiento ejecutado y su justificación.
- Registrar la firma, fecha y hora de la intervención.
- Documentar la respuesta del paciente al procedimiento.
- Especificar el tipo de sonda utilizada y el método de verificación de su correcta colocación.
- Registrar el color y cantidad de contenido gástrico aspirado.
Para obtener más información sobre el manejo de la sonda nasogástrica, puedes ver el siguiente video que ilustra el proceso de colocación:
El manejo adecuado y cuidadoso de la sonda nasogástrica es crucial para la salud del paciente y el éxito del tratamiento. Al seguir estas pautas, los profesionales de la salud pueden minimizar riesgos y asegurar una atención óptima.