Venopunción periférica y venoclisis: diferencias y usos

La venopunción periférica, también conocida como venoclisis, es una técnica médica fundamental que se utiliza en múltiples contextos clínicos. Este procedimiento es vital para la administración de tratamientos y la obtención de muestras de sangre, lo que lo convierte en una habilidad esencial para los profesionales de la salud. A continuación, exploraremos en detalle qué implica esta técnica, su importancia, los materiales necesarios, las complicaciones que pueden surgir y los cuidados que se deben tener en cuenta.

Índice del contenido
  1. Definición de venopunción periférica y venoclisis
  2. Finalidades diagnósticas y terapéuticas
    1. Finalidad diagnóstica
    2. Finalidades terapéuticas
  3. Contraindicaciones a tener en cuenta
  4. Ámbito de aplicación en el hospital
  5. Material para venoclisis
  6. Preparación previa a la técnica de venopunción periférica
    1. Relación médico-paciente
    2. Preparación del material
    3. Preparar la solución parenteral
    4. Realizar el membrete de la solución
    5. Preparar el equipo de venoclisis con técnica aséptica
  7. Técnica de venopunción periférica
  8. Cuidados generales después de la venopunción
  9. Complicaciones que pueden surgir
  10. Resumen infográfico
  11. Referencias

Definición de venopunción periférica y venoclisis

La venopunción periférica es un procedimiento que implica la inserción de un catéter en una vena periférica con el objetivo de acceder al sistema venoso para administrar líquidos, medicamentos o realizar extracciones de sangre. Este método se considera menos invasivo que la punción de una vena central y se realiza comúnmente en situaciones de emergencia, hospitalización o tratamiento ambulatorio.

Finalidades diagnósticas y terapéuticas

La venopunción periférica tiene diversas aplicaciones, principalmente divididas en diagnósticas y terapéuticas.

Finalidad diagnóstica

  • Obtención de muestras sanguíneas para análisis de laboratorio.

Finalidades terapéuticas

  • Reposición de volumen en casos de deshidratación.
  • Reposición de electrolitos esenciales.
  • Administración de fármacos específicos.
  • Transfusión de hemoderivados, como componentes sanguíneos.
  • Mantenimiento de una vía en situaciones de emergencia.
  • Nutrición parenteral para pacientes que no pueden alimentarse de forma oral.
  • Quimioterapia en pacientes oncológicos.
  • Procedimientos anestésicos para intervenciones quirúrgicas.

Contraindicaciones a tener en cuenta

Antes de realizar una venopunción, es fundamental identificar las contraindicaciones que pueden complicar el procedimiento o poner en riesgo la salud del paciente.

  • Punciones recientes en la misma vena.
  • Flebitis o inflamación de la vena.
  • Vasculitis.
  • Alteraciones anatómicas, como rigidez o movilidad excesiva.
  • Edema en la zona de punción.
  • Quemaduras o lesiones cutáneas.
  • Celulitis e infecciones locales.
  • Trombosis venosa.
  • Coagulopatías primarias o secundarias.

Ámbito de aplicación en el hospital

La venopunción periférica se utiliza en una variedad de entornos clínicos, tales como:

  • Urgencias, donde el tratamiento rápido es esencial.
  • Sala de hospitalización, para atención continua del paciente.
  • Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde se requiere monitoreo constante.
  • Radiodiagnóstico, para la perfusión de contrastes.
  • Medicina nuclear, para la administración de isotopos.

Material para venoclisis

El éxito de la venopunción depende del uso adecuado de los materiales necesarios. A continuación, se enumeran los elementos esenciales:

  • Catéter venoso periférico, adecuado al tamaño del paciente.
  • Equipo de goteo, que incluye la bolsa de solución a administrar.
  • Apósito transparente para proteger el sitio de punción.
  • Antisépticos, como:
    • Clorhexidina al 2%.
    • Tintura de yodo.
    • Alcohol al 70%.
  • Gasas estériles y torundas para la limpieza.
  • Ligadura para la compresión de la vena.
  • Guantes desechables para garantizar la asepsia.
  • Solución o fármaco a perfundir, además de un tapón heparinizado si es necesario.
  • Contenedor rígido para material punzante (RPBI).
  • Cinta para fijación y Tegaderm.

Preparación previa a la técnica de venopunción periférica

Antes de realizar la venopunción, hay varios pasos a seguir para garantizar la seguridad y éxito del procedimiento.

Relación médico-paciente

  • Presentarse y establecer una comunicación efectiva.
  • Identificar al paciente por su nombre y datos relevantes.
  • Explicar el procedimiento y su justificación de manera clara.
  • Solicitar el consentimiento informado verbalmente.
  • Mostrar el catéter que se usará y confirmar su esterilidad.
  • Asegurarse de que el paciente esté consciente y hemodinámicamente estable.

Realizar una adecuada higiene de manos es fundamental para evitar infecciones.

Preparación del material

Antes de iniciar el procedimiento, se debe preparar el material necesario. Es importante:

  • Descartar alergias al fármaco a administrar.
  • Verificar la exactitud del fármaco, incluyendo presentación y concentración.
  • Comprobar la fecha de caducidad y la vía de administración.

Preparar la solución parenteral

Al preparar la solución, se deben considerar las siguientes características:

  • Tipo de solución que se administrará.
  • Fecha de caducidad.
  • Presentación acorde a la cantidad necesaria.

Realizar el membrete de la solución

El membrete debe contener información importante como:

  • Nombre del paciente.
  • Nombre del fármaco.
  • Fecha y hora de la administración.
  • Dosis a administrar.

Preparar el equipo de venoclisis con técnica aséptica

El equipo de venoclisis debe prepararse de la siguiente manera:

  • Sacar el equipo de venoclisis del empaque sin contaminar el conector ni el punzón.
  • Cerrar la llave reguladora antes de conectar.
  • Retirar el capuchón del punzón y la tapa protectora de la solución.
  • Purgar el equipo para eliminar el aire del sistema.

Técnica de venopunción periférica

La técnica de venopunción requiere un enfoque metódico. Aquí se describen los pasos a seguir:

  • Seleccionar la vena adecuada tras una revisión exhaustiva.
  • Elegir el catéter adecuado, considerando el tamaño del vaso y la edad del paciente.
  • Poner guantes desechables para mantener la asepsia.
  • Colocar la ligadura entre 5 y 8 cm por encima del sitio de punción.
  • Desinfectar el área de punción con el antiséptico seleccionado.
  • Atravesar la piel con el bisel de la aguja hacia arriba hasta alcanzar la vena.
  • Comprobar el retroceso de sangre para confirmar la correcta inserción del catéter.
  • Conectar la solución o tapón heparinizado, asegúrate de que el catéter esté en su lugar.

Cuidados generales después de la venopunción

Una vez realizada la venopunción, se deben seguir ciertos cuidados para garantizar la salud del paciente y la efectividad del tratamiento:

  • Mantener la vía permeable, revisando regularmente el flujo.
  • Asegurar una técnica aséptica en el seguimiento del sitio de punción.
  • Mantener el sitio de punción seco y limpio.
  • Minimizar la manipulación del catéter y su fijación.
  • Identificar signos de inflamación o infección en el sitio de punción.

Complicaciones que pueden surgir

A pesar de la experiencia del personal sanitario, pueden surgir complicaciones durante o después de la venopunción. Algunas de estas incluyen:

  • Salida del catéter, que puede causar extravasación.
  • Dolor intenso que persiste tras el procedimiento.
  • Oclusión del catéter, impidiendo el flujo adecuado.
  • Flebitis, que es una inflamación de la vena.
  • Infiltración, donde el líquido se filtra en los tejidos circundantes.
  • Infección en el área de punción, que puede llevar a complicaciones sistémicas.

Resumen infográfico

Para visualizar de manera clara y concisa el proceso de instalación de vías venosas periféricas, se puede utilizar recursos infográficos que resuman los pasos y cuidados necesarios. Esta herramienta es útil para el aprendizaje y la formación continua del personal de salud.

Referencias

Alexander P J Vlaar, Beverley J Hunt. (4–10 August 2018). Improving peripheral intravenous catheter failure rates. The Lancet, 392, 366-367.

Comisión Nacional de Arbitraje Médico. (2014). El proceso de terapia endovenosa. En Recomendaciones para el personal de enfermería en la terapia endovenosa (5-15). Ciudad de México: CONAMED.

Kleidon, TM., Cattanach, P., Mihala, G., & Ullman A. (2019). Implementation of a pediatric peripheral intravenous catheter care bundle: A quality improvement initiative. PubMed.

Rippey JC., Carr P., Cooke M., Higgins N., & Rickard CM. (2016). Predicting and preventing peripheral intravenous cannula insertion failure in the emergency department: Clinician ‘gestalt’ wins again. PubMed.

Organización Mundial de la Salud (2005). Ilustración de “Mis 5 momentos para la higiene de las manos en la atención a pacientes con catéteres venosos centrales”. Recuperado de la OMS.

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