Sistemas de aislamiento y bioseguridad en precauciones estándar
En el ámbito de la salud, la prevención y el control de infecciones son aspectos cruciales para garantizar la seguridad de los pacientes y el personal médico. Los sistemas de aislamiento, junto con las medidas de bioseguridad y las precauciones estándar, son herramientas fundamentales para minimizar el riesgo de transmisión de gérmenes patógenos que pueden causar infecciones nosocomiales. Este artículo profundiza en la importancia de estas prácticas y su correcta implementación en entornos hospitalarios.
- Medidas de bioseguridad: un compromiso esencial
- Precauciones estándar: protegiendo a todos
- Comprendiendo los sistemas de transmisión y aislamiento
- Transmisión por contacto: el peligro más común
- Transmisión por gotas: cuidado en la cercanía
- Transmisión por aire: el riesgo más elevado
- Visualizando los sistemas de aislamiento
Medidas de bioseguridad: un compromiso esencial
Las medidas de bioseguridad son prácticas que deben ser adoptadas de manera rutinaria en todas las unidades médicas. Estas prácticas son imprescindibles para todo el personal, independientemente del nivel de riesgo asociado a su labor en el hospital. La bioseguridad se fundamenta en el principio de que cada uno debe protegerse y proteger a los demás: No me contagio y no contagio.
El objetivo principal de la bioseguridad es reducir el riesgo de adquirir infecciones, tanto dentro como fuera de las instalaciones hospitalarias. Desde la década de 1990, se han revisado y actualizado constantemente las guías de bioseguridad, incorporando técnicas que abordan todas las posibles vías de transmisión de enfermedades.
Las recomendaciones sobre bioseguridad se clasifican en categorías basadas en la evidencia científica que las respalda:
- Categoría A: Fuertemente recomendada y respaldada por estudios bien diseñados.
- Categoría B: Fuertemente recomendada por expertos, aunque carece de estudios científicos que lo respalden.
- Categoría C: Se sugiere su implementación, pero podría no ser aplicable en todos los hospitales.
Precauciones estándar: protegiendo a todos
Las precauciones estándar surgen de la combinación de las precauciones universales y las precauciones relacionadas con fluidos corporales. Estas medidas se implementan para proteger a pacientes, familiares y personal de salud de infecciones que podrían adquirirse durante la atención médica. Se aplican a:
- Sangre.
- Fluidos corporales (excepto sudor), independientemente de si contienen sangre visible.
- Piel no intacta.
- Membranas mucosas.
Las precauciones estándar incluyen varias prácticas clave:
Lavado de manos: la primera línea de defensa
El lavado de manos es la medida más simple, económica y efectiva para prevenir infecciones en entornos hospitalarios. Este procedimiento evita la transmisión de gérmenes entre trabajadores y pacientes, así como entre pacientes.
Uso de guantes: protección indispensable
Los guantes son esenciales para disminuir el riesgo de contaminación. Deben ser limpios y desechables, y en procedimientos que requieren técnicas estériles, se debe optar por guantes estériles. Sin embargo, el uso de guantes no sustituye el lavado de manos, que sigue siendo crucial.
Uso de bata: protección adicional
Las batas deben utilizarse en procedimientos donde pueda haber salpicaduras. Deben ser limpias, intactas y cubren desde el cuello hasta las rodillas. Es vital colocar y retirar las batas correctamente para mantener la bioseguridad.
Uso de mascarillas y gafas de protección
Mascarillas y gafas son necesarias en procedimientos que generan salpicaduras, como aspiraciones o endoscopias. Esto protege las mucosas del personal de posibles fluidos infectados.
Manejo de material punzocortante
Los objetos punzantes deben ser desechados en contenedores irrompibles y herméticos para prevenir accidentes y transmisión de infecciones. La correcta disposición de estos materiales es esencial.
Manejo de ropa sucia
La ropa sucia debe ser manejada cuidadosamente y transportada en bolsas plásticas selladas. Los guantes son obligatorios durante este proceso para evitar la contaminación.
Comprendiendo los sistemas de transmisión y aislamiento
El control de microorganismos infecciosos en entornos hospitalarios se basa no solo en las precauciones estándar, sino también en sistemas de aislamiento que se implementan según la vía de transmisión del patógeno. Existen diferentes formas de transmisión, entre las que se encuentran:
- Contacto.
- Gotas.
- Vía aérea.
- Vehículo común.
- Vectores.
Transmisión por contacto: el peligro más común
La transmisión por contacto es la ruta más frecuente en infecciones nosocomiales, ya sea por contacto directo o indirecto. Para mitigar este tipo de transmisión, se establecen las siguientes precauciones:
- Educar a pacientes y familiares sobre las medidas de aislamiento.
- Mantener una higiene de manos rigurosa.
- Usar guantes en contacto directo con el paciente.
- Utilizar batas impermeables al interactuar con el entorno del paciente.
- Implementar lentes de protección si existe riesgo de salpicaduras.
Indicaciones de las precauciones por contacto
Las precauciones por contacto son esenciales en casos de sarna, infecciones por microorganismos multirresistentes, hepatitis A, entre otras. La vigilancia en estas situaciones es crítica para prevenir brotes.
Transmisión por gotas: cuidado en la cercanía
La transmisión por gotas ocurre cuando una persona tose, estornuda o habla, liberando gotas que pueden afectar a otros. Las precauciones para este tipo de transmisión incluyen:
- Mantenimiento de la higiene de manos.
- Uso de cuartos individuales siempre que sea posible.
- Uso de mascarillas al estar a menos de un metro del paciente.
- Limitar el transporte de pacientes, colocándoles mascarillas si es necesario.
Indicaciones de las precauciones por gotas
Estas precauciones son relevantes en casos de enfermedades como tuberculosis pulmonar, sarampión y influenza, donde el riesgo de contagio es significativo.
Transmisión por aire: el riesgo más elevado
La transmisión por aire se da a través de núcleos de gotas menores a 5 micras, que pueden permanecer en el aire durante períodos prolongados. Las precauciones para esta vía son críticas:
- Educar al personal y visitantes sobre el propósito de las medidas de aislamiento.
- Exigir higiene de manos constante.
- Colocar a los pacientes en habitaciones con presión negativa y cambios de aire adecuados.
- Utilizar respiradores de alta eficiencia al ingresar a estas habitaciones.
Indicaciones de las precauciones por aire
Las precauciones son esenciales en infecciones como la meningitis bacteriana, sarampión y tuberculosis pulmonar, donde el potencial de contagio es elevado.
Visualizando los sistemas de aislamiento
A continuación, se presenta un cuadro que ayuda a visualizar los distintos tipos de aislamiento, sus colores estandarizados y las patologías asociadas. Esta información es fundamental para una correcta implementación de medidas en el hospital.
Referencias bibliográficas
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